Realmente uno se siente agradecido cuando artistas, con una trayectoria considerable, se entregan a un proyecto que no tiene una finalidad comercial, sino que ponen en escena lo aprendido y lo entregan al público con honestidad y humildad.
Es el caso de Emilia Mazer y Alejo García Pintos (seguro ya ubicarán sus nombres y entenderán a que me refiero con trayectoria) quienes comparten en escena una hermosa historia de amor. Escrita y dirigida por Emilia, acompañada en la dirección por Alejo, lo cual agrega un interés extra a la propuesta que bajo el nombre de "Un encuentro casual" justamente los encuentra en un estado de gracia y química muy lograda.
El escribir de Emilia se presenta muy claro, sentido, emotivo y sobre todo comprometido con lo que cuenta; ya que tras un encuentro fugaz hace décadas, que asoma e intenta resurgir en la actualidad con sus vidas ya armadas, hay temas profundos como la maternidad, la dictadura, los deseos postergados, asomando muy cálidamente en el decir de sus protagonistas.
Debo confesar que no conocía el espacio "Mil80" en Villa Crespo, pero se transforma muy hábilmente en los diferentes escenarios donde se produce este encuentro; sin dudas un gran trabajo, ya que es muy reducido y los artistas están realmente muy expuestos sin perder nunca la concentración y uno cómo espectador, imaginando quizás, que alguna mirada es para uno. El movilizarse a estas locaciones mas apartadas del circuito tradicional también, es un factor que valoro muchísimo.
La obra se sigue con interés, en la mirada de Emilia hay más de lo que el texto dice, es una cualidad que posee que la hace magnética y el aplomo y seguridad de Alejo fluyen en el íntimo ámbito con gran fuerza.
"Un encuentro casual" que ya arrancó con localidades agotadas, es una oportunidad de verlos a ellos, quizás para los que somos de su generación es un momento soñado y para los que son más jóvenes es una ocasión para acercarse a artistas de su talla, que amplían sus disciplinas muy efectivamente.
GUSTAVO SCUDERI
