“Después de nosotros” es una obra que se desarrolla en forma positiva en todos sus aspectos. Desde su dramaturgia, puesta y actuación realmente es solvente, no es un dato menor o bien una sorpresa, si Julio Chávez participa en ella en varias disciplinas, la obra esta co-escrita por él junto a Camila Mansilla y por supuesto la protagoniza. Guiados por la mano maestra de un excelente director, Daniel Barone.
Juan y Andrea fueron pareja y tuvieron un hijo ( Federico) con un retraso madurativo, su vida fue mutando pero siempre pudieron encausar su rutina, hasta que un hecho hace que Juan se pregunte más seguido ¿quien será que cuide de Federico cuando ellos ya no estén?, graficado perfectamente en el título de la pieza, que pasará “Después de nosotros” .
La obra en ningún momento cae en golpes bajos, al contrario lo hace desde la emoción y también recurriendo a alguna sonrisa cómplice con el espectador, con un texto bien escrito desprovisto de florituras o subrayados innecesarios.
Desde que comienza la misma, nos vamos metiendo en la historia de esta familia, que tuvo diferencias pero sabiendo superarlas y aceptando que en la comprensión y compañía se pueden superar, ya que Andrea se separo de Juan, pero lo sigue conteniendo de cierta manera, transformándolos en una hermosa relación.
¿Qué decir del elenco? No sólo la compuesta y eficiente actuación y oficio de Julio, componiendo un personaje que le queda siempre bien, pasando desde la agitación hasta la buscada calma perfectamente, como Andrea esta Alejandra Flechner, una actriz que me gusta muchísimo, sus actuaciones son de una concentración intachable, sus movimientos, entonaciones dan placer. Matias Recalt es Federico logrando un trabajo que quizás en otras manos podría ser una caricatura o caer en los tópicos comunes de un personaje así, pero supera esa limitación propuesta por el propio papel. La inmensa Maria Rosa Fugazot es la empleada y por supuesto la rompe y es la encargada de sacar las risas espontaneas del público, muy correcto también Mariano Muso como un plomero que participara en esta convulsionada situación.
La pieza se sigue con calma y real disfrute, donde los actores se sienten cómodos y transitan el texto sin forzamiento alguno, son de esos textos que están bien estructurados y hacen que la misma se siga con interés y uno disfrute en la butaca.
GUSTAVO SCUDERI
