"Mucho corazón" que, lamentablemente se presenta por pocas funciones, es una sorpresa y un logro en lo que se refiere a su armado. El tríptico que se forma entre la protagonista, Ligia Piro, la orquesta A Saidera y su directora, Paula Ransenberg, es mágico.
Ligia es una prestigiosa y consagrada cantante, que tiene en el querido "Teatro Picadero" su lugar, nos tiene acostumbrados a recitales preciosos, pero esta vez se animó a ir un poquito más lejos y actuar las canciones, creando interludios con una historia de amor. En esas desventuras que nos relatará, donde la participación de la joven y talentosa banda va más allá del mero acompañamiento, jugará con la interpretación y realmente es una sorpresa, elevando un recital a una obra musical, sin dejar de "sonar" a unos de sus logradísimos shows.
Ligia se desenvuelve muy suelta en escena, sí, es verdad que posee esa cintura de años de escenarios, pero aquí actúa y hace participe al público que la festeja y la acompaña durante la hora de la presentación que se pasa volando.
El positivo resultado de la pieza también se debe a que en la dirección está la inmensa Paula Ransenberg, quién además la escribió y justamente, la marca que hay detrás de "Mucho corazón" es muy característica suya; donde logra que la Dana de Ligia se torne querible rápidamente, dando paso a la Ligia cantante que la rompe.
La historia se irá desenvolviendo a través de la narrativa y los temas seleccionados, los boleros más queridos que representan tan bien a América Latina y en la voz de Ligia una delicia, desde "Piel canela" hasta la divertidísima "Rata de dos patas" de Paquita La Del Barrio.
La banda es un placer y orgullo, dirigida por Facundo Rodríguez Borgia, el grupo de jóvenes tocando variedad de instrumentos es estupendo, es un sueño escucharlos tocar.
"Mucho corazón" tiene una última función el sábado 27, realmente una pena, ojalá puedan leer esta crítica o bien recibir un comentario antes, así no se la pierden.
GUSTAVO SCUDERI
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