Siempre se consideró al arte como una forma de catarsis, como un "método" de sanación o bien de reflexión, la propuesta de Cecilia Carrizo es justamente un reflejo de esto.
El título de la pieza lo deja muy claro "Sólo te lo quería decir" y uno como espectador la sigue, la escucha y la observa atentamente, no sólo porque es un registro distinto al que Cecilia nos tiene más acostumbrados, sino también porque su historia junto a su hermano es un reflejo de la persistencia, el amor y sobre todo de la pérdida irreparable de un ser querido, por eso la obra nos interpela desde la congoja, desde la necesidad como participantes pasivos de escucharla.
La narración son propias anotaciones y anécdotas de Cecilia junto a su hermano Martín, reconocido músico, muy valorado en su ámbito, quién supo tocar con Gustavo Cerati y el Indio Solari, entre otros. Cecilia escribe, actúa y dirige junto a Agusta Bermúdez más que una obra, un homenaje a su querido hermano, donde se refleja la fuerza de esa unión.
Con una puesta en escena que nos introduce en el mundo interior de la artista, de hecho, muy lograda de Cecilia Zuvialde, "Sólo te lo quería decir" es un documento de una vida familiar atravesada no sólo por la desgracia sino por la contención, la música y el perdón, pero acudiré a un título de una película muy popular, "La fuerza del cariño", para describirla mejor.
GUSTAVO SCUDERI
