"Al final las tragedias no mejoran a nadie" -MI CRITICA-
- Gustavo Scuderi
- hace 12 minutos
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La musicalidad es, en mi opinión, un factor muy importante en el cotidiano, rara vez nos manejamos en un absoluto silencio y escuchar, apenas comienza una obra, la canción de Rocío Dúrcal "La gata bajo la lluvia" es motivo para que me atrape e intrigue lo que viene. Por esto debo resaltar que, en "Al final las tragedias no mejoran a nadie", su musicalización o banda sonora es sumamente acertada y un punto a favor para esta.
Julieta Cayetina sigue dando pasos acertados en la escritura y la dirección, la actriz, notera, productora y columnista tiene la gracia y el atino de poder atrapar en un género teatral que me gusta muchísimo, la dramedia, muy utilizado en el cine; justamente, la pieza posee ese atractivo y uno sigue, por lo pronto, un lapso de días de dos concuñadas viudas, en un hotel venido a menos cuando lo están por vender.
Una obra no solo es un texto a decir, sino que también debería lograr un clima, un tono y en esta ocasión Julieta logra trasladarnos, no sólo a un pueblito en decadencia donde todos buscan escapar, fuente de chismeríos baratos, sino también a un tiempo que parecería detenido a finales de los 80', haciendo referencia, por ejemplo, a una película icónica "Cuando Harry conoció a Sally" o bien al acontecimiento del casamiento de Maradona, ambos momentos de los más divertidos y logrados.
En el desarrollo de la dramaturgia prolijamente narrada, tenemos la presentación de los tres personajes intervinientes, el desarrollo de ese momento y la catarsis final de cada uno; las tres actrices que los interpretan están estupendas y logran una química y cuidado escénico impecables.
La inmensa y talentosa Miriam Odorico, de una facilidad para crear matices y personificar a sus criaturas, que todo lo hace parecer fácil, natural y a uno, como espectador, le da tranquilidad y disfrute. Otra dotada actriz, que tiene la magia de la frescura y habilidad para naturalizar el texto en forma verborrágica e ideal para el mismo es Graciela Stefani. Transcurrida la obra, la participación de Dalma Maradona, es acertada, una de sus mejores interpretaciones, está muy bien en escena, fluida y al compás de estos dos monstruos interpretativos.
Merito a parte merece el diseño escenográfico de Santiago Badillo que es también fundamental y funcional a la propuesta.
"Al final las tragedias no mejoran a nadie" sigue llenando los sábados a las 20.30 hs en el Timbre 4, una comedia muy lograda, ágil y sobre todo muy divertida, con tres actrices que la rompen.
GUSTAVO SCUDERI
