Corina Fiorillo es una directora sumamente dúctil y versátil, puede pasar holgadamente de un teatro con una superproducción a uno más íntimo, de hecho, "El otro Onassis" es un regreso a sus comienzos donde la dramaturgia es fundamental, donde la obra gira apoyada en un elenco sumamente convincente y talentoso. Esto último es muy difícil, más en un grupo actoral que considero grande, todos ellos se lucen, otra gran labor y característica que tiene Corina en la dirección de actores.
Para que una pieza funcione, todos sus engranajes deben estar aceitados y bien ensamblados, en este caso, la dramaturgia de Beatriz J. Bialylew es riquísima en situaciones y dota de aristas a todos sus personajes. Con una puesta muy funcional a una de las salas del Rojas, la ubicación de las butacas es ideal para esta historia y hace que la experiencia con los actores sea integral. Nos sentimos en esa casa, junto a esa familia, de un inmigrante polaco que dice ser el otro Onassis, el menos conocido y tomando toda la fuerza e ideología de tal situación para darle una vida "rica" a sus tres hijos.
El texto de Beatriz y la proyección de Corina hacen que la obra transite por todos los estadios, no solo en la Polonia ocupada y diezmada por el genocidio, sino también de la propia historia argentina.
Como mencionara en un comienzo, el elenco, realmente es brillante y en él se palpa una química que suma muchísimo a la propuesta; descollante la interpretación de Inda Lavalle, pues su personaje es el que más necesita de su verborragia. Pero la delicadeza interpretativa de Paula Fernandez Mbarak es de destacar, cómo la de Estela Garelli y Mercedes Torres. Los caballeros no se quedan atrás, el Sr. Ricardo Merkin demostrando todo su oficio y experiencia ganados en su rica carrera y Daniel Campomenosi en una faceta distinta que hace que se luzca interpretativamente. También en escena y a modo de musicalización en vivo está Tomás Pol, sonorizando la obra de una manera didáctica y muy atractiva.
"El otro Onassis" es un suceso con entradas agotadas desde su estreno y lo festejo porque apoyo al teatro independiente, al off, que esconde muchas veces joyas que pasan inadvertidas y son excelentes.
Desde el costado tragicómico nos sumergirnos en las distintas situaciones del andar de esta familia, de la visión de ese padre a través del mirar de sus hijos, que no sólo se queda en lo íntimo de una familia, sino que también bucea en las diferentes etapas del país. Con doble función los sábados a las 19 y 21 horas, les recomiendo que no se la pierdan y ya vayan reservando sus entradas.
GUSTAVO SCUDERI
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