Cuando Gonzalo Demaría y Ciro Zorzoli se juntan, uno sabe o presiente que nos van a sorprender; su teatro se diferencia al resto, y sirva como ejemplo la exitosa "Tarascones", donde utilizan un recurso muy poco frecuente en la actualidad, pero que ahora les imprime a sus creaciones un “valor agregado”, ya que para sorpresa de muchos están escritas en verso.
Ahora llega "Pasta de estrellas" que también presenta esa característica en parte y en algunos personajes trayéndonos, cómo su título lo indica, a una estrella y querida artista, Soledad Silveyra quien no necesita presentación, ella llena la sala con su carisma y crea nuevamente una criatura por la que el público siente empatía al instante, siempre es un placer verla en escena.
Pero una vez comenzada la pieza, nunca para y cada cuadro se vuelve desopilante, muy gracioso, apoyado fundamentalmente en un texto con vuelo propio y a una elección del elenco brillante. Soledad no está sola, la acompañan la gran María Merlino, una exquisita actriz de cine y teatro de una calidad superlativa; quien, justamente, compartió una obra hermosa con ella, "Nada del amor me produce envidia", representándola mucho tiempo y dando lugar en una temporada a Solita, esta pieza que cumple más de 10 años fue dirigida por su marido el consagrado director Diego Lerman.
Noralih Gago, brillante comediante, sus actuaciones son destacadas y se caracterizan por su verborragia y logrado timing, con el equilibrio exacto entre naturalidad y personificación se destaca en esta propuesta. La incorporación de Sergio Mayorquin es una sorpresa, con una gran actuación, es sumamente versátil, uniendo la forma mencionada del escribir de Gonzalo con el rap, gran trabajo y un nombre a seguir. Cerrando el elenco y no por ello menor, Emiliano Pandelo, también representando un típico personaje de la dupla creadora, siendo el relator de la obra que nos introduce en la acción. Como mencionara, el grupo actoral es brillante.
La particularidad de esta pieza es representar una obra de teatro cómo si de una novela se tratara, y que mejor que Soledad para el proyecto.
Martha se encuentra encerrada en una fábrica de pastas donde, junto a Edith, armó una nueva fachada para su vida. Nadie sabe de su pasado y tampoco conviene que se la vea transitar por ese pueblo alejado de los reflectores que supieron iluminarla. Hasta que su vida anterior se hace presente y es imposible ya huir de sus recuerdos y miedos.
Se trata de un claro homenaje a esas novelas de antaño, donde aún "la caja boba" no había recibido el color y los culebrones paraban a un país. Tanto Gonzalo en su dramaturgia, cómo Ciro en su dirección, le ponen teatralidad a ese género con todos sus componentes: una heroína, un villano y por supuesto un galán, logrando que la propuesta se torne una parábola entre esos dos universos, la novela y el teatro.
La escenografía de Cecilia Zuvialde, el vestuario de Mariana Seropian, la peluquería de Alejandro Granado con los efectos sonoros de Mauro García Barbe realzan y logran el clima que la propuesta requiere, un gran trabajo.
"Pasta de estrellas" es una comedia muy ingeniosa, con un elenco extraordinario que engalana la cartelera y que ¡nunca se detiene! ¡No se la pierdan!
GUSTAVO SCUDERI
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