Los límites del teatro son, muchas veces, invisibles al punto de que a veces puedan parecer inexistentes; pero más allá de esa característica, siempre es necesario que el mismo genere o provoque una reacción en el público. Ninguna expresión artística, sea cual sea su formato o contenido, puede darse el lujo de resultar anodina. Siempre habrá un espectador para cada obra o visión que quiso exponer un artista y en ese sentido, la pieza que está justamente girando por el mundo: "Yira, yira" es un claro ejemplo de ello.
Creada por dos croatas, Bruno Isakovíc y Natasa Rajković, quienes tomaron a cuatro argentinos para que cuenten sus experiencias y sus vivencias dentro de la profesión más antigua, la prostitución.
Muchos se sentirán ofendidos o bien asombrados, por qué no avergonzados, pero siempre invito al espectador a que investigue un poco sobre lo que va a ver, ya que es el tiempo de cada uno el que se invierte. Si hablamos de esta temática, no esperemos un léxico o imágenes santas, sabemos que se romperán las barreras del buen hablar, con un comienzo que dibuja claramente lo que se quiere contar, la despojada soledad a la que cada ser humano se expone constantemente, muchas veces buscada y otras impuesta.
Los cuatro narradores contarán como comenzaron en ello, alguna anécdota llamativa con sus clientes y en más de un momento también interpelarán al espectador, pero de una forma pasiva, no agresiva; eso es lo que particularmente valoro de este espectáculo que, en ningún momento, busca ser agresivo o violento.
Naturalmente esto también es arte, es una demostración artística, perfomática; un teatro visceral que, por supuesto, busca una reacción. Aquí no se debería evaluar el desenvolvimiento de los intérpretes ya que no son actores, aunque en mi opinión lo hacen bien, como si en una entrevista estuvieran.
Valoro lo jugado, lo distinto, lo desafiante de una propuesta que no busca ser condescendiente con el público.
GUSTAVO SCUDERI
A partir del 28 de enero y por tres únicas funciones, se presentará nuevamente en Buenos Aires, Yira Yira. Sofía, Pichón, Larry y Leandra, cuatro argentinos que eligen el trabajo sexual como medio de vida, se suben al escenario dirigidos por los croatas Bruno Isaković y Nataša Rajković, para contar sus historias. Ésta obra se presentó por primera vez en Noviembre del 2019 en Argentina, como parte del festival PERFORACIONES, que se realizó en diferentes teatros y barrios porteños. Luego de las tres funciones, que serán el 28 de enero, el 2 y 5 de febrero en el teatro El Extranjero, comienza una gira que tendrá como principales puntos Rijeka, el festival queer de Zagreb, Italia, Austria, Alemania, Francia y dinamarca, entre otros.
Zvonimir Dobrović es el creador de éste festival artístico que es es el más innovador de Europa. PERFORACIONES nació en 2009 en Croacia, en 2011 tuvo su primera edición en Nueva York y desde ese momento se ha realizado una vez por año presentándose, además, en lugares como Francia y Grecia. Es la iniciativa más grande centrada en artistas de Europa cuyo trabajo se crea dentro de la llamada escena artística independiente. Ganador de un premio de la EFFE (European Festival Association) por su programación innovadora y ovacionado por la crítica de medios como el New York Times, PERFORACIONES presenta artistas que trabajan en artes escénicas, danza y teatro cuyos diversos enfoques para la creación artísticas desdibujan las fronteras entre estos géneros.
Zvonimir Dobrović creó el Festival de Perforaciones en 2009, junto con una red de organizaciones y productores de la región de los Balcanes con el objetivo de iniciar y promover la cooperación regional y crear oportunidades locales e internacionales para artistas jóvenes y emergentes. Las nuevas comisiones y producciones se presentan en el Festival anual de Perforaciones que tiene lugar en Zagreb y otras seis ciudades de Croacia, y programa más de 20 nuevas obras de artistas de Europa Central y del Este. Dobrović es también el fundador y director artístico del festival Queer Zagreb, que se lleva a cabo en Croacia desde 2003. Queer Zagreb ha presentado a más de 250 artistas y compañías de más de 40 países. A menudo es invitado a enseñar y realizar talleres sobre curaduría, defensa curatorial y gestión de las artes en todo el mundo.
SINOPSIS
La sociedad explota y disfruta del trabajo sexual en la misma medida que lo moraliza y lo desprecia. Con lo cual la prostitución se convierte en un mundo complejo donde se cruzan la economía, el sexo, la edad, las relaciones del poder, la clase y “la elección”. En el intercambio de dinero por sexo se entiende que el pago se efectúa por el servicio sexual. Sin embargo, ¿quién paga el precio total de verdad? ¿Los clientes o los/las trabajadores/trabajadoras sexuales con su estatus social, inseguridad jurídica y una serie de riesgos que conlleva este trabajo?La obra "Gira, gira" presenta las experiencias de Sofía, Pichón Larry y Leandra, cuatro trabajadores y trabajadoras sexuales argentinos/as. A través de su historias hablamos del trabajo sexual como elección personal o combinación de circunstancias, hablamos del trabajo en general, la economía y el mercado, los márgenes y los centros del poder, los deseos y las realidades.
Bruno Isaković (1981) es artista y coreógrafo de danza de Zagreb, Croacia. Se graduó en la danza contemporánea de la Escuela de Artes de Ámsterdam en 2009. De 2011 a 2015 es miembro del Contemporary Dance Studio en Zagreb. Iskaović es el director del festival internacional de danza y performance Sounded Bodies, que se celebra anualmente en Zagreb. Regularmente organiza talleres y enseña danza (Bilgi University of Performing Arts - Estambul, Departamento de Danza Contemporánea de la Academia de Arte Dramático de Zagreb, Escuela de Verano TSEKH en Moscú). Recibió varias becas, así como premios al Mejor Solo en el festival internacional de baile de solos de Budapest, así como el Premio Nacional Croata al Mejor Coreógrafo para la obra Denuded. Esta última, producida en 2013, se ha realizado en cinco continentes, incluidas las siguientes ciudades: Nueva York, Tokio, Londres, Sao Paulo y Hobart. Natasa Rajkovic (1966) es autora y directora de teatro, recientemente directora artístico de Culture of Change en el Centro de Estudiantes de la Universidad de Zagreb. También dramaturga y escritora, Natasa tiene una maestría en filosofía y una maestría en literatura comparada de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad de Zagreb. Se graduó con un diploma en el tema "Paralelismo: Heidegger e Ionesco". Después de graduarse, trabajó como periodista, traductora y autora de ensayos filosóficos, literarios y teatrales para la Radio Nacional de Croacia. Ella ha dramatizado y adaptado muchos dramas de radio. Junto con el director Bobo Jelcic, ha trabajado en teatro desde 1993. Ambos desarrollaron su propio concepto de teatro dirigiendo, escribiendo e inventando sus propias actuaciones que son reconocidas como originales y que se han exhibido en los principales festivales y teatros de Europa y en Canadá. Su trabajo incluye una exploración crítica de la actuación contemporánea, actuando y contando historias y teatro también. Desde 2005 trabaja como directora artística del Centro de Estudiantes en Zagreb. Hoy es una de las instituciones culturales más prolíficas de Croacia. El Centro de Estudiantes es un espacio multifuncional en el corazón de Zagreb, un centro de estudiantes con diferentes orientaciones, áreas de interés y actividades.
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