top of page
Foto del escritorGustavo Scuderi

"El asistente" -MI CRITICA-

"El asistente" es una de esas obras que tienen la gracia y la bendición de ser redondas. Sin muchas ambiciones ostentosas, Sofía González Gil creó y dirigió una pieza que es muy amena y sobre todas las cosas entretenida e inteligente, que aborda el tema teatral de una manera ágil y moderna, trayendo al escenario una combinación de temas muy interesantes.

Nos encontramos ante la titánica labor, justamente, de un asistente de dirección, mientras el elenco está ensayando una escena de un texto emblemático de Ibsen, "El enemigo del pueblo", que no sale bien. A horas de estrenar, se empecinan en que salga bien, pero cada uno a su manera, desde dos actores de gran trayectoria, de la vieja escuela y una joven actriz que recién está comenzando y fue elegida por sus "seguidores" en las redes, a eso se le suma la desaparición de la directora, a quien según la opinión de los experimentados intérpretes, el proyecto le queda grande.

En ese tras bambalinas es donde la obra crece y en la contraposición del texto original con el de Sofía, habrá momentos deliciosos, donde los personajes se explayarán en cuanto a la situación del teatro actual y a la relación con el público, esa parte es exquisita y está muy bien lograda.

El cuarteto actoral está impecable, con un realmente destacado trabajo de un joven actor, Francisco González Gil; su performance es maravillosa, pues también tiene el personaje más rico, el del asistente. Francisco viene realizando unas actuaciones muy solventes, representando un nombre muy atractivo de ver o seguir. Pero reitero todos están muy bien, Antonia Bengoechea, Diego De Paula (con una presencia escénica muy fuerte) y Selva Lione.

Con una lograda escenografía de Alejandro Goldstein, que aprovecha todo el espacio de la sala B del Cultural San Martín, la obra se vuelve palpable, en tiempo real, otro de los logros de la obra.

Festejo que voces jóvenes vayan sembrando e insertando sus ideas, sus textos, ya que de ese modo podemos fundamentar que el teatro nunca se acaba; Sofía, de una familia muy cercana a este ambiente, tiene un futuro enorme.

Ojalá y deseo que se acerquen muchos espectadores a esta obra, tiene todos los elementos para gustar, pero más que nada para interesar: bien escrita, actuada y con nombres que se deben seguir de cerca. ¡La recomiendo!


GUSTAVO SCUDERI







bottom of page