“Janequeo” es una propuesta teatral que está circulando mucho en el boca en boca y también por los festivales, hoy tienen la posibilidad de verla en el teatro “El grito” y les aseguro que esperar los días viernes hasta las 22.30 hs. (pasado ese horario también) vale la pena.
Hay dos pilares fundamentales para que esta pieza funciones, por un lado, la novedad de retratar una época no muy transitada en el teatro, la colonización, no hay muchas obras sobre esta temática y por el otro, el debut en la dramaturgia y dirección de un actor muy característico y talentoso: Juan Isola, visto últimamente en una obra muy interesante “Reverso”.
Cuando uno presencia esta pieza viene a la mente la verborragia y desparpajo interpretativo de Juan y eso está muy bien, ya que no hay nada mejor para un proyecto que ser característico de su creador, marcando una forma y nueva voz escénica. Juan se mueve muy bien en la farsa y si bien la utiliza para contar una historia seria, el trasfondo o el “metamensaje” es profundo. Cuando “Janequeo” comienza, no para nunca, es una montaña rusa de emociones, es tan rico el texto que es imposible seguir a la perfección todo lo que se dice o sucede; no da descanso e inclusive juega con la dramatización y genera una delicada línea entre lo real, lo actuado y encima lo onírico.
Lo que me atrapó de la obra, reitero, es lo políticamente incorrecto de su decir y mostrar, el arrojo de las palabras acompañado por los movimientos escénicos de los actores, decir que ellos están vestidos desnudos, es un indicio de lo que van a ver.
Con una simple hora, la intensidad que maneja la pieza no lo logra una de tres horas, uno se ríe, pero se queda pensando en que el mensaje que recibe es importante. Acá me detengo en el grupo actoral, debería decir ¡que pulmones!, pero sus actuaciones están atravesadas por todo su cuerpo; la misma ferocidad del texto, ellos la aplican a su trabajo. La comunión interpretativa, la comprensión del universo de Juan son palpables en escena, felicitaciones: Candela Font, Emanuel D´Aloisio, Gogó Madino, Facundo Livio Mejías y Eugenio Tourn.
“Janequeo” es una heroína o una leyenda mapuche, es un “grito” de revolución hacia los colonizadores españoles; un teatro inclusivo en época de libertades, donde al pasar el tiempo fue en retroceso de los placeres, es eróticamente vestida, es graciosa, extraña, falso teatro y shakesperiano moderno, ¡Única!
GUSTAVO SCUDERI