Que hermoso es presenciar una obra que desprende "salud emocional", todo lo que tocan las hermanas Marull tiene ese dejo de nostalgia y emotividad, con momentos donde nos sorprenden con un atisbo de sonrisa; a eso, permítanme, lo defino como una experiencia única, que logra el teatro y es cierto que sana y hace bien.
"Lo que el río hace" es una hermosura de obra, que arrancó en el CTBA con localidades agotadas y no paró gracias al boca en boca y por supuesto a su resultado final. Culminando su presentación (entiendo y debe continuar) con la coronación de 11 nominaciones a los premios ACE y llevándose al de mejor Comedia dramática. Últimamente en formato de coproducción el CTBA lanza sus espectáculos a salas comerciales y realmente son un suceso, el mismo resultado lo obtuvo "Vassa".
El escribir de María y Paula Marull es transparente, directo y no contiene trampas narrativas solo se enfoca en contar una historia sin artificios. Por lo general sus criaturas accionan en el interior del país cómo es el caso de Amelia que, regresa a su pueblo tras la muerte de su padre; en principio lo que se presenta como un mero trámite, se convierte en una oportunidad para su catarsis y escape de una vida inundada de obligaciones y presiones, donde ella presiente que el río la sacará a flote o tocará fondo en un segundo. Ver la transformación del personaje es mágico, Amelia se va transmutando, va volviendo a ser, uno eso lo presencia con genuina emoción y es lo que siempre logran estas talentosas hermanas.
La parte actoral es muy atractiva, que tanto Paula cómo María resuelvan al personaje como un juego de espejos es maravilloso y muy logrado, sus actuaciones son estupendas. Una real revelación es Mariano Saborido, que merece toda mención y premiación posible, tiene un personaje riquísimo de gran impacto en la platea, una actuación consagratoria. La nunca decepcionante Mónica Raiola, otra vez brindando toda su magia interpretativa y estos relatos le quedan perfectamente. Débora Zanolli otra actriz exquisita que brilla en textos del teatro independiente, se merece que su nombre esté en plena Av. Corrientes, al igual que William Prociuk. Todas estas actuaciones tienen también el no menor detalle en común de que deben interpretar el texto con los modismos y la tonada propios del interior.
Como si todo lo que acabo de mencionar fuera poco, la pieza cuenta con la música original, puesta de sonido y voz en off de, nada más y nada menos, Antonio Tarragó Ros.
"Lo que el río hace" es una experiencia teatral sanadora, de un transitar delicado y muy nutrido, no sólo de buenas ideas sino de una concreción excepcional.
GUSTAVO SCUDERI