Hay ciertas piezas que ya, sin siquiera saber de qué se trata, a uno le interesan; por los actores, por su director o bien su dramaturgia. Este es claramente el caso de la afiladísima comedia, "Los amigos de ellos dos" que, con la aparente excusa de aprovechar la verborragia de un inmenso Héctor Díaz trata una temática delicada y que quizás en otra tonalidad, más clara para algunos espectadores, tomaría otro tenor.
Hace mucho que no sentía o veía la explosión, literal, de risas de una platea; no sólo el texto de Matías Del Federico y su director Daniel Veronese, es rápido y ágil, sino que en el cuerpo y el decir del actor se hace visiblemente gracioso. Otro punto que me acercó a la pieza es su protagonista femenina, Magela Zanotta, que no sólo es una exquisita actriz que supo transitar todos los rubros y medios, sino que logra el equilibrio que la obra necesitaba y realmente es un placer verla.
La pieza que dirige este experimentado y talentoso director, que maneja muy bien la comedia dramática y que a través de su aparente superficialidad en realidad ataca una temática más profunda y difícil para el ser humano planteándose, por ejemplo: ¿Qué rol ocupamos para el otro o mejor dicho en el otro?
Hacia el final de la obra, esta, pareciera que va a tomar un giro que propondría una idea que, quizás nos dejaría con un desenlace dentro de lo “esperado” o predecible, pero sigue por el absurdo o lo aparentemente satírico de la idea.
GUSTAVO SCUDERI