Tarea para nada sencilla la que realizó el dramaturgo y director Matías Feldman, de por sí un creador que se diferencia del resto. "Reverso" tiene el desafío de narrar una historia, de cierta manera de ciencia ficción; de hecho, no se transita mucho este género y cuando se lo hace, está siempre la inquietud de si se podrá plasmar ese universo.
Metaverso, avatar, JFG, GIF, terminologías que utiliza la propuesta y no estamos ante una película de Marvel, estos conceptos y el arrojo de usarlos en una obra de teatro ya es un dato o aspecto de la misma meritorio.
La trama entra en un bucle temporal, espacial y de desarrollo, cuando dos socios aparecen intempestivamente en la casa de una mujer y su familia para deshilvanar una historia de secretos, supuestos amores prohibidos y hechos pasados. Se va desarrollando con la extrañeza de saber hacia dónde va o bien lo que está pasando, en su nudo se vuelve desopilante y el desenlace toca fibras sensibles; en ese vaivén, el espectador optará por que situaciones seguir, "Reverso" no es una obra plana, de simple digestión y por ende no es para cualquiera.
El elenco es brillante y el desafío que tiene es titánico, encarar un texto para nada lineal, que le exige un lenguaje corporal y desplazamiento que va más allá de enunciarlo. Encabezado por Carla Peterson, que literalmente la rompe, digo "encabezado" porque la historia ronda su personaje, su actuación es diferente a lo que hizo hasta ahora y valoro muchísimo que se anime a lo distinto. Diego Cremonesi y Juan Isola, que poseen los momentos más "irreales" y "osados" están increíbles y demuestran la versatilidad de su oficio y de registros, estupendos. Nicolás Garcia Hume que ha brillado en series televisivas también se une al desafío de la obra, dándole matices a la pareja que forma con Marco Antonio Caponi, quien también es un actor popular que se fusiona al grupo maravillosamente. Emilia Claudeville de quién no había visto sus trabajos, cierra un equipo reitero conciso y destacable.
"Reverso" es una obra diferente, que no dejará indemnes a los espectadores por un sinfín de motivos y cada uno de ellos tendrá la posibilidad de subirse al "universo" que le atraiga.
GUSTAVO SCUDERI
