"Rocky" -MI CRITICA-
- Gustavo Scuderi
- 23 jun
- 3 Min. de lectura
El carisma de Nicolás Vázquez es innegable y muy merecido el éxito que viene cosechando, traspasando el mero hecho del talento, hace tiempo que rompe la cuarta pared y el contacto con su público es honesto e inmenso.
Uno realmente festeja sus logros, en los que se observa un ojo detallista, y de calidad; la esperadísima "Rocky" no es la excepción, con una producción superlativa de nivel internacional, desde que uno entra al precioso Lola Membrives, que alberga a Nico con sus propuestas tanto arriba como debajo de escena hace varias temporadas atrás (Tootsie, Una semana nada más), queda sumergido en la Filadelfia de los 70'.
La versión para Argentina, primera en su formato de texto (más cercana a la galardona película de 1976 y que lanzó a la fama a Stallone, llevándose por esta el Oscar a mejor filme, que al musical del 2012 estrenado en Hamburgo y dos años más tarde en la meca de los musicales, con libro del propio Sylvester y Thomas Meehan) es de la dupla Mallorens y González del Pino. Nicolás dirige y cierto que lo hace muy bien, tiene pasta y talento para esto, en conjunto con otro gran artista, Mariano Demaría.
Su Rocky es perfecto y le cae de maravilla, de hecho y sin dudas, es uno de sus mejores papeles e interpretaciones, se come literalmente no solo el escenario sino todo el espacio teatral del Lola, ya que la puesta argentina hace participe a todos los sectores, transformándose en una propuesta inmersiva. Hace tiempo, más allá de la ubicación que nos tocó (me prometí volver), que no me sorprendía a mí mismo al encontrarme vitoreando y gritando por este Italoamericano y su historia de resiliencia, o acaso sería por ¿Nico? , magia que logra la obra.
La parte interpretativa es de alta calidad, Nicolás suele darle posibilidades de estelaridad a artistas que la vienen rompiendo, su Adrian es la talentosísima Dai Fernández, que supo brillar mucho en musicales con su presencia, su baile y hermoso caudal de voz, aquí en un formato de texto, también brilla. Pero cada uno de los que participa están estupendos, muchos de ellos ya colaboradores habituales del protagonista: David Masajnik, en una de sus mejores composiciones, Leo Trento, Diego Hodara, Mercedes Oviedo, Gustavo Monje, Osky Vidal, Christian Giménez, Juan Mateo Halle, Alan Grinstein, reitero todos ellos maravillosos. Pero permítanme un par de destaques, la revelación de Georgina Tirotta, bailarina y coreógrafa aquí componiendo un papel cómico, que se gana al público en un minuto, un gran crecimiento y futuro le aguarda a esta magnética y verborrágica artista. Merlyn Nouel radicado en Argentina hace 14 años, da un salto a la actuación, si bien es modelo y actor publicitario es un perfecto Apollo, personaje muy esperado por el público, en especial en la emblemática pelea/escena final.
Los apartados o aspectos técnicos son increíbles, desde la proyección de imágenes e iluminación de Santiago Cámara, con la visión también única del co-director Demaría, los videos que se fusionan con la acción real, la escenografía y el multimedia de Tato Fernández son mayúsculos. La musicalización ajustadísima con la historia original, aclarando que se mantuvo la gran parte musical de Stephen Flaherty y por supuesto con el broche de oro de la canción original inmortalizada por la película “Gonna Fly Now” de Billy Conti y la incorporación de otra para esta versión local, “Eye of the Tiger” interpretada fantásticamente por Germán Tripel.
Claramente “Rocky” apunta alto, seguramente será un éxito en la cartelera como todos los proyectos de Nicolás, pero en esta ocasión los resultados son increíbles, un festejo a la oda poética del teatro, donde la fantasía nos une al elenco y realmente uno sale de la sala emocionado y con una sonrisa de oreja a oreja, como si un “gancho” de frescura y talento nos diera en medio del pecho.
GUSTAVO SCUDERI
