Lo que más atrae en un principio de la última obra estrenada en el CTBA, es su rotundo protagonista y atracción principal: Humberto Tortonese, en quien me detendré más adelante. Pero lo que me llamó muchísimo la atención y me sorprendió es la actualidad, contemporaneidad y oportuna que resulta a nuestra tierra esta pieza escrita en 1910, por el escritor ruso Maxim Gorki, quién la reescribió en una nueva versión en 1935 y fuera base de varias películas.
En un escenario social convulsionado, donde originalmente se estaba gestando la Revolución Rusa y luego con esta consumada, lo único que se mantienen incólumes son el carácter y el sello de una mujer aguerrida, que no dejará que nadie, ni siquiera sus propios hijos poco laboriosos, le saquen lo poco que le queda de su otrora buena vida. Todo el contexto de aquella época aquí se transforma en la crisis de nuestro país y de hecho en la actual, no me detendré en las conclusiones que saqué o en las alusiones que descubrí, porque la idea es hacer cultura y no política, pero en ese reflejo encontré atractiva esta "Vassa".
Humberto tiene un papel ideal para su impronta, para su energía, tuve la posibilidad de verlo de cerca (fundamental para un crítico) y sus expresiones, sus técnicas actorales lo transforman en esta mujer de armas tomar; realmente una actuación sublime, que cumple con creces el interés que genera su nombre.
Pero él no está solo, cada uno de los intérpretes están muy bien; la obra funciona a la perfección en grupo, gracias a los artistas de teatro que lo componen y eso se nota en el escenario.
El gran trabajo que lograron versionando y adaptando esta historia Felicitas Kamien, Walter Jakob y Agustín Mendilaharzu es apabullante, el transitar sus textos representó un disfrute y nerviosismo que sólo el buen teatro logra, felicitaciones!
Con un diseño de escenografía de Cecilia Zubialde perfecto para la propuesta, logrando generar ese clima de opresión social casi apocalíptico, la pieza alcanza un gran vuelo, muy buen trabajo.
Para finalizar, hay que reconocer que el óptimo resultado general es gracias a la pericia de una directora muy interesante, quién también escribe sus obras, Felicitas Kamien, un nombre que me detendré a observar más seguido.
GUSTAVO SCUDERI