"Votemos" es una obra que desde su estreno es un suceso y bendecida por colgar el cartel de "Localidades agotadas". Era momento de saber el motivo y si estaba fundamentado dicho éxito y la verdad lo festejo, por tratar en plena Av. Corrientes (de cierta forma comercialmente) un tema sumamente importante y sensible. En estas situaciones es cuando el arte trasciende y sin dar sermones hace concientizar sobre aspectos de la vida difíciles de encarar, cómo es el caso de la salud mental y su estigmatización.
Basada en el corto español de Santiago Requejo (Votamos) nominado a los premios Goya y preseleccionado para la Short List de los Oscar en 2022, se convirtió en obra y estrena en Buenos Aires bajo la dirección de un experto y muy dúctil Daniel Barone, un hacedor de éxitos, quien nuevamente logra una puesta impecable para que la obra funcione a la perfección.
"Votemos" es de esas piezas corales donde los personajes están muy bien diseñados, todos llevan el relato adelante y representados por unos actores de probado talento en varios medios: televisión, cine, etc. y otros más vistos en el teatro, en esa comunión encuentro una simbiosis atrayente; no sólo los nombres atraen, sino que representan oficios logradísimos.
Sería injusto o mera cuestión de gusto propio destacar un intérprete por sobre el resto, por lo que acabo de mencionar; pero sí destaco el gran crecimiento de Tomás Kirzner en escena, con un manejo de escena impecable. La gran Muriel Santa Ana con un personaje ideal para ella, descollante sus participaciones muy festejadas por el público al igual que las de Carlos Portaluppi, un talentosísimo actor. La Sra. Virginia Lago, enalteciendo la propuesta con la magia que desprende su sola presencia; una gran sorpresa Franco Battista que, alterna funciones con Gustavo Garzón. Agustina Cherri con un personaje totalmente diferente y jugado comparado con los que habitualmente nos tiene acostumbrados. Otro gran trabajo el de Juan Gil Navarro, con una potencia y pisada en el escenario impecables. Finalmente, el inquilino por el cual todos los propietarios deciden “votar” para ver si le dan la aprobación o admisión está interpretado por Alan Daicz, a quien nunca había visto en escena; si bien su participación es breve, ya entrada la acción, me gustó mucho su trabajo e inclusive posee la línea más sabrosa de la obra y el público por supuesto responde con el aplauso.
“Votemos” como bien decía cuestiona un tema muy delicado, que no solo se queda en la decisión que tomará el consorcio ante el arribo al edificio de una persona con un diagnóstico de salud mental, sino que nos interpela en nuestro interior y a nuestros pensamientos, pasando por la risa, el cuestionamiento y nos deja la incógnita sobre cómo votaríamos si estuviéramos en tal situación.
GUSTAVO SCUDERI