“Lo escucho” es de esas piezas que tienen todos los ingredientes para que el espectador disfrute, o bien sea elegida a la hora de ir al teatro; más ahora en tiempo de distanciamiento, cuesta decidir no solo la obra, sino también si salir de casa para acudir a la misma.
Hay autores que se llevan muy bien con una sala, con algunos actores y también con el público, condiciones que hacen que uno como espectador se relaje y disfrute más. En esta ocasión sumamos nombres de artistas que pasan por diversos géneros y lo hacen estupendamente. El caso del inmenso Jorge Suarez, un actor que admiro por su ductilidad; pasando por diversos textos borda cada personaje y siempre sale airoso, inclusive arrimándose al musical, con su éxito “Manzi, la vida en orsai”. Julieta Vallina se adueña siempre del escenario apenas sale a escena, en esta ocasión mediando la obra aparece, pero vasta para que sus momentos sean dinámicos y funcionan a la perfección. Daniela Pal, actriz que me encanta y a la que vi muchas veces en un espacio que amo, “Timbre4”, la pieza “Tercer cuerpo”, ya es de culto. Ricardo Cerone, también escénicamente con la cintura que solo proporciona la buena madera actoral, junto a Daniela, son personajes que no aparecen mucho en la obra, pero son perfectos y levantan la misma con toda su profesionalidad. Por supuesto no me olvidé de Gabriel Goity, todas sus actuaciones son muy buenas y es muy querido por el público, este personaje se ajusta justamente a sus registros a los cuales nos tiene acostumbrados.
La pieza, que fue suceso en París, fue escrita por el actor y musico francés Bénabar y el chileno Héctor Cabello Reyes, tiene todos los engranajes de una comedia de enredos, lo sorpresivo es que la temática y los intereses que retrata son muy reales.
Carlos Olivieri dirige un texto de éxito asegurado, que funciona perfectamente también en estas latitudes, comandando un elenco muy sólido, la obra no decae en ningún momento, con lapsos realmente ingeniosos y divertidos.
“Lo escucho” es una comedia oportuna, escapista, que funciona muy bien, no solo por su creación misma, sino también por un grupo de actores que prestan toda su versatilidad y profesionalidad, pasando el espectador un momento muy divertido.
GUSTAVO SCUDERI
