El teatro Nacional Cervantes, en la mágica sala Orestes Caviglia, estrenó "Aurora trabaja"; una propuesta muy interesante que, dentro de su creación resguarda muchos elementos importantes y atractivos.
La dramaturgia es de Mariana de la Mata, quien posee en su escribir la singular característica de poder concatenar una narración lineal pero, a la vez, con conceptos surrealistas en cuanto la historia que cuenta.
Aurora vive en una cabaña remota en el medio del bosque y trabaja en la estación de servicio que hay en el cruce, ella solventa la economía de su familia; en esa casa la espera su madre y dos seres que no cataloga ni dibuja con ningún parentesco. En cierto momento, cuando ese resguardo no la acobija, su cordura se quiebra y mezcla el abuso de su jefe, la manipulación de su madre y la temporada de caza. En ese preciso instante, Aurora se camufla con los siervos que vienen a cazar y un final trágico se avecina.
Como bien describo la escritura de Mariana es muy interesante y te mantiene en un estado de expectativa e inquietud.
La pieza está dirigida por una señora actriz que no necesita presentación alguna, Leonor Manso, que realizó una puesta muy acorde a la historia y al texto, apoyada fundamentalmente en un logrado elenco y en el diseño de escenografía de Laura Copertino.
La actuación de Paloma Contreras como Aurora es meritoria, magnética, de un oficio de admirar al ser tan joven. Es bellísimo verla compartir escena con Juan y Mariano Garzón que están estupendos. Cómo la madre la siempre maravillosa Ingrid Pelicori, que placer da verla en escena, una de las mejores actrices que tenemos en Argentina y en el teatro. Gabo Correa como el jefe también muy eficaz y lograda su actuación.
"Aurora trabaja" es una obra que pareciendo simple y de una duración correcta, es más profunda y con muchísimas cosas más que decir que otras propuestas que se toman demasiado tiempo en explicarlas.
Con un elenco y puesta impecables, realizada en el propio teatro, es una propuesta a tener presente que seguro agote entradas por su económico valor y por ser un espacio que nos depara siempre puro teatro.
GUSTAVO SCUDERI
