Para los fanáticos de los musicales, cada desembarco a nuestra tierra es motivo de festejo, más allá de que se trate de una historia menor. Pero no es el caso de "Footloose" ganadora de 4 premios Tony,que tuvo su versión cinematográfica allá por los 80' que se volvió icónica lanzando al estrellato de algún modo a Kevin Bacon y de la que también hubo una más olvidable del 2011, que no lanzó nada nuevo. Al contrario de esta producción de Covershow, que ya había presentado otro musical con un resultado muy bueno, In the heights, ganadora de tres premios Hugo (musical off, director y actor revelación para Nahuel Quimey).
Esta adaptación y traducción de Lucía Mutio, está muy bien lograda, sabemos que esta actividad es sumamente importante para que la obra fluya y no sufra variaciones importantes con la original. Aquí la historia de Ren se sigue con facilidad y atención, los textos y lo más importante, los temas musicales, transcurren melódicamente; sirviendo de trampolín, como sucedió en la película, a un completísimo Pablo Turturiello. Dueño de una soltura y seguridad, que al considerar sus pocos pasos por el teatro aquí en la Argentina (en Uruguay también tuvo sus proyectos) demuestra unos matices y dote para la composición muy buenos. Es imposible quitar la mirada de él cuando está en escena, también es cierto que es un eslabón muy importante en la historia, la de un rebelde que llega a un pequeño pueblo para hacerlo bailar. Ojalá le sucedan más propuestas cómo esta, que le exigen un desenvolvimiento completo, aquí lo logra con creces, siendo un joven con un brillante futuro por delante.
También me pareció muy magnético, ya con una carrera más desarrollada, Nahuel Quimey (por lo mencionado en el comienzo y también está muy bien en la serie El marginal); me pasó lo mismo que con Pablo, sus intervenciones son sumamente atrayentes para el público. Por otro lado, también me gustó mucho el interés romántico de Ren, Sol Bardi, muy correcta y estética en escena, quien realiza una labor muy linda.
Debería nombrar a todos, pero sería interminable, todos los integrantes, actores, bailarines, ensamble, están muy bien. Si me gustaría destacar a dos actores que, teniendo proyectos protagónicos, se suman a la propuesta humildemente y con toda la calidad que los caracteriza: Chechu Vargas y Pablo Silva.
Esos temas que nos habían hecho vibrar en aquella época estarán presentes, cómo los icónicos; (el propio de la obra), Footloose y Holding out for a hero. Este mecanismo musical logrado es también gracias al director musical, Elías Cafiero. Los cuadros van sucediendo al igual que la historia con fluidez, siendo fundamental que las coreografías aporten apoyo a todos los actores, Marina Paiz, realiza una dirección coreográfica muy solvente. Todas estas partes que van formando una obra, en especial un musical, tienen que estar lideradas, guiadas por una mente que visualice cada detalle sin perder de vista el panorama general, que se posicione en cada butaca y así lograr que ningún espectador quede fuera del festejo, Gabriel López en la dirección general denota una mano justa.
"Footloose" es sin lugar a duda una propuesta atractiva, que en su ambición logra su puntos más fuertes, que no busca ser más de lo que se ve y se siente en escena, que es mucho!
GUSTAVO SCUDERI
