Hay artistas a los que necesitamos ver en escena y este es, por supuesto, el caso del Señor Pepe Cibrián; quien retoma una obra que protagonizó junto a su madre Ana María Campoy, hace ya 20 años, "Wilde, un hombre". Por esto y a modo de homenaje, la relación de Pepe con la pieza es muy emotiva y también necesaria para él.
Hay algo indiscutido en esta presentación 2024, el actor, dramaturgo, docente y director está en el momento justo para personificar al emblemático y castigado escritor inglés, Oscar Wilde.
Para los que están acostumbrados a un teatro musical y en especial de Cibrián, deben tener presente que no lo es, está enmarcado y proyectado como un formato teatral tradicional y justamente muy cercano a lo clásico, a lo shakesperiano.
Desde que entramos a la sala del queridísimo y valorado Teatro Regina, ya nos vamos metiendo en la historia que quiere adaptar Pepe, donde estamos acostumbrados a que tome historias cercanas y reconocidas para ponerle su sello personal, aquí sin necesidad de musicalizarla.
En el papel de la madre de Oscar, que en aquel momento interpretara semejante artista, se convocó a otra muy querida por el público, que se anima a un teatro más clásico y dramático, ya que generalmente la vinculamos más a la comedia, Ana Acosta. La creación de Pepe hace hincapié en la relación de Wilde con su más estrecho y joven amante, Bossie, su mujer Constancia, su madre Speranza y en especial con la sociedad que, primero lo acusa y luego lo endiosa. El artista logra muy solventemente retratar esos vínculos y cuando pone en escena a la "sociedad" con su dedo acusatorio y a su interpretación compungida y lastimada hace que la obra tome más fuerza aún y potencie el relato. Bossie es Mateo Benasar y arduo desafío el estar en la mayoría de la duración de la obra y compartir estrechas escenas con Pepe, ¡que comienzo! En cambio, en el papel de Constancia esta Julieta Cancelli quién ya había participado de la propuesta, por lo tanto, se denota en ella el saber de haberla transitado.
"Wilde, un hombre" nos trae a Pepe nuevamente esta vez como homenaje y reitero, en un momento ideal para ponerse nuevamente ese traje.
GUSTAVO SCUDERI